Bruselas, 24 jun (Prensa Latina) Reuniones de hasta 15 personas en lugar de 10, eventos públicos y reapertura de piscinas y parques de atracciones serán permitidos en Bélgica a partir del 1 de julio, anunció hoy la primera ministra Sophie Wilmÿs.
En declaraciones a la prensa, tras una sesión del Consejo Nacional de Seguridad, la dirigente ofreció detalles sobre la nueva etapa del desconfinamiento frente a la Covid-19, proceso gradual que transita por su octava semana, destinada a eliminar restricciones para la vida social y el esparcimiento en el verano.
De acuerdo con Wilmÿs también reabrirán los casinos y centros de bienestar, en todos los casos bajo condiciones sanitarias estrictas.
Respecto a los eventos públicos, precisó que los cines y teatros podrán acoger hasta 200 personas, mientras las actividades al aire libre solo aceptarán a 400, con protocolos aún por fijarse.
Otra de las novedades en Bélgica a partir del 1 de julio será la posibilidad de celebrar fiestas y recepciones, sin que la cantidad de participantes sobrepase el medio centenar. Sin embargo, las discotecas seguirán cerradas y los eventos masivos prohibidos.
En la nueva fase del desconfinamiento, el uso de máscara no será obligatorio, aunque sí fuertemente recomendado.
Bélgica tiene una situación epidemiológica favorable, con una disminución en las muertes, los hospitalizados y pacientes en cuidados intensivos, según el reporte emitido ayer por el Instituto de Salud Sciensano.
La primera ministra Wilmÿs recordó que el virus aún circula, por lo que deben respetarse las medidas sanitarias, y apeló a la responsabilidad con un enfoque colectivo.
En ese sentido, criticó recientes muestras de relajación como los eventos festivos no autorizados del fin de semana, en el contexto de la celebración de la Fiesta de la Música, en los cuales participaron miles de personas sin mucho respeto por las normas de distanciamiento social necesarias ante la Covid-19.
Se tomó un riesgo que puso en peligro meses de esfuerzo colectivo, advirtió la funcionaria, quien insistió en que la amenaza de una segunda oleada de contagios no ha desaparecido.